Una empresa que tarda en evolucionar para encajar en las necesidades de su mercado tiene muchas probabilidades de desaparecer. Sí, es una realidad triste… pero cierta. El cliente es digital, el empleado es digital y las empresas deben adaptar su realidad a las demandas de dichos grupos de interés. Si bien es cierto que que todo este proceso comenzó ya hace años con la irrupción de las redes sociales, que revolucionaron la forma en que nos comunicamos y relacionamos, hoy en día va mucho más allá de la comunicación con el propio cliente. Las empresas deben estar preparadas para adoptar esta nueva cultura, valores y principios de la era digital, que ha llegado dispuesta a cambiar toda la operativa de la empresa.

Este panorama ha supuesto un reto aún mayor para aquellos pequeños y medianos negocios que no contaban con un plan de contingencia ante esta situación, impulsada por la crisis sanitaria de la COVID-19. Lo que muchas de ellas desconocen es la inversión en ayudas directas que planea realizar el Gobierno de España como parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia tras la crisis de la COVID-19.

Según el Banco Sabadell, el Gobierno español ha aprobado el conocido como Plan de Digitalización de Pymes con el que prevé una inversión de 4.656 millones de euros hasta 2023. Esta medida nace con el fin de impulsar la digitalización de más de 1,5 millones de empresas —de las que el 80% serán autónomos y micropymes—, dentro de la Agenda España Digital 2025. Se suma también a otras dos partidas destinadas a abordar la denominada Revolución Industrial 4.0: una destinada a la digitalización de la Administración Pública y otra dirigida al impulso de las competencias digitales. En total, estamos hablando de un presupuesto de 11.000 millones de euros, procedentes del Fondo de Recuperación Europeo, con los que se planea continuar con las políticas de digitalización planteadas por el gobierno desde el año 2018.

Pero… ¿qué significa esto para mí si soy CEO de una de estas pequeñas o medianas empresas?

Dentro del plan de digitalización se incluye el denominado Programa Agentes del Cambio, dotado de 300 millones de euros con los que se “subvencionará a las pequeñas y medianas empresas los costes de la incorporación de un profesional en transformación digital” durante un periodo de un año y por una cuantía de hasta 20.000 euros por empresa, contrato y ejercicio, según se ha detallado a la Comisión Europea. “El programa tiene por objetivo apoyar al menos a 15.000 pequeñas y medianas empresas”, de entre 10 a 249 empleados, lo que se traducirá en otros tantos contratos de profesionales del ámbito digital que ayuden a estas pymes a transformar sus modelos de negocio, según CincoDías.

El objetivo del Gobierno es que en 2025 el 25% del volumen de negocio de las pymes provenga del comercio electrónico y que el 50% de los servicios públicos esté disponible a través de apps.

Esta estrategia también incluye medidas de emprendimiento, para las que se ha reservado un presupuesto de 182 millones de euros. Con estos fondos se creará la Oficina Nacional del Emprendedor, se apoyará la incubación de start-ups por parte de mujeres, se diseñará el portal web de start-ups (un escaparate del ecosistema español) y se creará una red de centros de apoyo al emprendimiento. Asimismo, el plan de digitalización de las pymes incluirá recursos y programas especializados para digitalizar sectores como el comercio y el turismo, con un presupuesto de 450 millones.

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